Hijo, cuando te vienen aguijones en la carne después de que te bendigo con bienes, dones o revelaciones es por causa de tu orgullo. Estos actúan como delegados de Satanás para abofetearte y evitar que te envanezcas. Si Yo no alejo estos aguijones es porque Mi mayor fuerza se manifiesta en tu debilidad, Jesús.
Confesión: Hoy declaro en nombre de Jesús que seré agradecido de las bendiciones de Dios y no me vanagloriaré en estas. Me mantendré humilde y paciente, Amén.
Referencia Bíblica: 2 Corintios 12:7
Amen!! precioso mensaje!! que su gracia nos ayude a mantenernos humildes en todo momento…